Parece que Agosto siempre es un mes tranquilo, que es de "transición" política y económicamente hablando. Pues bien, en España este mes están ocurriendo varias noticias que reflejan la debilidad de un Gobierno grogui, que no tiene capacidad de encauzar la crisis, y como consecuencia le surgen problemas por todos los sitios: la publicación de las cifras de crecimiento europeas, los problemas en la frontera con Marruecos, y las declaraciones desde el Ministerio de Fomento, que cada vez que su ministro comenta algo, "sube el pan".
Empezando por el final, parece increíble que un Gobierno anuncie a bombo y platillo un gran ajuste presupuestario con el fin de reducir el deficit, sin medidas concretas, simplemente diciendo que va a pararlizar un alto pocentaje de obra pública, pero sin especificar nada concreto. Al cabo de unos días, el Sr. Zapatero anuncia que el ajuste va a ser menor del esperado, con lo que los mercados vuelven a desconfiar de España, luego la Sra. Salgado les contradice diciendo que el ajuste sigue su camino. ¿Cuál va a ser el camino final? ¿Hay algún plan del Gobierno para intentar recolocar a todos los nuevos parados que van a surgir de la paralización de tanta obra pública? Para echar más leña al fuego, el Sr. Blanco sugiere una próxima subida de impuestos, para "equipararnos con Europa". ¿Por qué siempre nos equiparamos en lo malo? ¿Por qué no podemos equipararnos, por ejemplo, en la calidad de la clase política? ¿Alguien puede responderme estas preguntas?
Con todo ello, aparece Marruecos presionando al Gobierno con el asunto de Ceuta y Melilla, fomentando el bloqueo de las fronteras para desabastecer los mercados de estas ciudades, riéndose de los cuerpos de seguridad españoles, sin que haya ninguna reacción por parte española. Está claro que el Gobierno no es capaz de controlar la situación, y que el país africano va a sacar el máximo provecho del desgobierno español.
Finalmente, se publican las tasas de crecimiento de los países europeos, donde queda reflejado que la tasa de crecimiento española es muy infrerior a la europea. Con el desgobierno económico que impera a día de hoy en España, si realmente no se toman medidas serias contra la crisis, el diferencial de crecimientos entre España y el resto de Europa se va a incrementar, con un consecuencia muy clara y difícil: una vez esté asentada la "Zona Euro" en la senda del crecimiento, España se habrá quedado atrás, los tipos de interés empezarán a aumentar, con lo que, si no lo remediamos, al no poder soportar estos tipos de interés, será la puntilla para la economía española.
domingo, 15 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
COMENTARIOS A LA LEY DE MOROSIDAD
Con fecha 5 de julio de 2010, se ha publicado y entra en vigor las nuevas medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, que buscan acortar los plazos de pago y cobro, con el fin de que las empresas tengan una mayor liquidez.
Es algo coherente, algo necesario en un país donde los plazos de pago de facturas se habían demorado en exceso, donde las empresas no cumplían con los plazos pactados, pagándose en muchos casos a 180, 210 o 240 días desde que se habían realizado los trabajos o entregada la mercancía.
Con todos estos impagos, las empresas que cumplen con sus pagos hacia sus proveedores se han encontrado con graves problemas de liquidez, ya que pagaban cuando debían, pero no sabían cuándo iban a cobrar.
Igualmente, extrapolado al sector público, (el gran moroso del país), se obliga a la Administración Pública a pagar a un máximo de 30 días a partir del 1 de enero de 2013, con un régimen transitorio de reducción de plazo hasta esa fecha (55 días en 2010, 50 días en 2011 y 40 en 2012). Si con esta medida finalmente se consigue que las empresas cobren de la Administración a tiempo, se habrá conseguido mucho, ya que hay muchas obligadas a cerrar debido a la gran cantidad de dinero que les debe el Sector Público. Cuando a un empresario le debe dinero otra empresa, se la puede denunciar, solicitar embargo, y resto de medidas encaminadas a poder cobrar la deuda contraída. Pero, cuando es la Administración la que es la deudora, ¿qué es lo que se podía hacer hasta ahora? NADA, simplemente ESPERAR. Dentro de las nuevas modificaciones, destaca el artículo 200 bis, donde se refleja que una empresa podrá interponer un recurso contencioso – administrativo para poder cobrar las deudas con la Administración, y el juez podrá determinar la medida cautelar del pago inmediato de la deuda. Si esto realmente funciona, se van a solucionar muchos de los problemas de liquidez de las empresas, pero, ¿y si la Administración no tiene dinero para pagar y cumplir las medidas cautelares? Pues parece que todo seguirá igual, y esto no valdrá de nada.
Otro punto a destacar es la implantación a partir de la fecha de los 120 días en las empresas constructoras, donde normalmente se pagaba a 180 días. ¿Qué pasará en noviembre, cuando las empresas tengan, por un lado, que pagar las facturas de mayo comprometidas a 180 días, y por otro, las de julio comprometidas a 120 días? ¿Cómo conseguirán doblar su liquidez para pagar en un mes lo que suelen pagar en dos?
Es algo coherente, algo necesario en un país donde los plazos de pago de facturas se habían demorado en exceso, donde las empresas no cumplían con los plazos pactados, pagándose en muchos casos a 180, 210 o 240 días desde que se habían realizado los trabajos o entregada la mercancía.
Con todos estos impagos, las empresas que cumplen con sus pagos hacia sus proveedores se han encontrado con graves problemas de liquidez, ya que pagaban cuando debían, pero no sabían cuándo iban a cobrar.
Igualmente, extrapolado al sector público, (el gran moroso del país), se obliga a la Administración Pública a pagar a un máximo de 30 días a partir del 1 de enero de 2013, con un régimen transitorio de reducción de plazo hasta esa fecha (55 días en 2010, 50 días en 2011 y 40 en 2012). Si con esta medida finalmente se consigue que las empresas cobren de la Administración a tiempo, se habrá conseguido mucho, ya que hay muchas obligadas a cerrar debido a la gran cantidad de dinero que les debe el Sector Público. Cuando a un empresario le debe dinero otra empresa, se la puede denunciar, solicitar embargo, y resto de medidas encaminadas a poder cobrar la deuda contraída. Pero, cuando es la Administración la que es la deudora, ¿qué es lo que se podía hacer hasta ahora? NADA, simplemente ESPERAR. Dentro de las nuevas modificaciones, destaca el artículo 200 bis, donde se refleja que una empresa podrá interponer un recurso contencioso – administrativo para poder cobrar las deudas con la Administración, y el juez podrá determinar la medida cautelar del pago inmediato de la deuda. Si esto realmente funciona, se van a solucionar muchos de los problemas de liquidez de las empresas, pero, ¿y si la Administración no tiene dinero para pagar y cumplir las medidas cautelares? Pues parece que todo seguirá igual, y esto no valdrá de nada.
Otro punto a destacar es la implantación a partir de la fecha de los 120 días en las empresas constructoras, donde normalmente se pagaba a 180 días. ¿Qué pasará en noviembre, cuando las empresas tengan, por un lado, que pagar las facturas de mayo comprometidas a 180 días, y por otro, las de julio comprometidas a 120 días? ¿Cómo conseguirán doblar su liquidez para pagar en un mes lo que suelen pagar en dos?
domingo, 18 de julio de 2010
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