MERCADONA Y LA CRISIS

Ha sido noticia Mercadona por la aparición de un artículo en The Wall Street Journal, donde se la compara con el modelo empresarial alemán.


En este artículo, se asocia el éxito de Mercadona, que ha aumentado su plantilla su cifra de ventas en plena crisis, con el hecho de que funcione como una empresa alemana: con una gran flexibilidad laboral y una potente formación de sus empleados. Todo esto puede ser cierto, pero también hay más razones.

Cuando alguien camina por la calle, y pasa por delante de diferentes supermercados, a poco que se fije verá la mayoría están casi vacíos de clientes, mientras que Mercadona siempre tiene clientes, muchos clientes.

El mayor éxito de Mercadona ha sido convencer a todos los españoles de que pueden entrar a comprar en sus supermercados. Por una lado, la gente con poco nivel adquisitivo, se acerca a comprar a Mercadona porque está convencido de que tiene los precios más bajos en sus marcas blancas. Puede ser que otros supermercados tengan precios más bajos, pero todo el mundo está convencido de que no.


Por otro lado, la clase media española empezó a comprar en Mercadona no tanto porque fuera el más barato, sino porque los amigos de sus amigos habían probado la marca blanca de Mercadona y resultaba de buena calidad, y además barata, por lo que llegó a convertirse en una moda comprar en Mercadona los productos de marca blanca, porque sino parece que la gente está malgastando su dinero.


Ahora, con nuestra famosa crisis, se ha convertido en una auténtica moda comprar en Mercadona, porque todos "tenemos que ahorrar": no sabemos si es lo más barato o no, si es la mejor calidad o no, pero estamos convencidos de que comprando en Mercadona lo estamos haciendo bien. Puede ser cierto o no, puede que Mercadona haya subido los precios o empeorado la calidad, pero nadie lo nota: todo el mundo seguirá comprando allí.


Mercadona fue el primero en apostar, antes del inicio de la crisis, por productos de marca blanca, baratos y considerados como de alta calidad: cuando la crisis llegó, estaba posicionado en primera línea del sector, de ahí su crecimiento cuando el resto de competidores pelean por sobrevivir.

El Gobierno aprueba el "Codigo de buenas prácticas" bancarias, que incluye la dación en pago

El Gobierno, en su último Consejo de Ministros, ha dado forma al “Código de buenas prácticas” bancarias para evitar que continúe la sangría de desahucios. Así lo ha explicado la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Con estas medidas, el Gobierno intenta poner freno a los desahucios, ya que desde 2008, cuando estalló la crisis, se estima que se han producido en España más de 300.000 ejecuciones hipotecarias.

Tres mecanismos para ayudar a las familias

A este código de buenas prácticas se podrán adherir voluntariamente las entidades bancarias que lo consideren oportuno: en un principio ninguna entidad está obligada a suscribir este código, pero se espera que, por no dar una mala imagen, la gran mayoría de entidades, sino todas, se adhieran. Eso sí, una vez que una entidad suscriba este código, será de obligado cumplimiento y los perjudicados podrán recurrir a los tribunales en caso de incumplimiento por parte de la entidad bancaria.
Este código contempla tres mecanismos para intentar aminorar el número de desahucios: la restructuración de la deuda, la quita de parte de la deuda y, como última medida, la dación en pago o entrega de la casa para saldar el total de la deuda pendiente.

Ante todo, evitar el desahucio

El primer paso que dará una entidad bancaria que haya suscrito este código, en caso de que una familia no pueda pagar la cuota hipotecaria, será la restructuración de la deuda. Entre las medidas a tomar, están la ampliación del plazo de amortización de la hipoteca hasta los cuarenta años para poder rebajar las cuotas, reducir el tipo de interés aplicado a Euribor más 0,25 puntos, e incluir un período de carencia en los pagos de cuatro años, donde el hipotecado sólo pagaría los intereses de la cuota, pero no la cuota de amortización.
Si estas condiciones no son suficientes para que una familia pueda seguir pagando la hipoteca de su vivienda, se pasaría a una segunda fase, la de la quita de parte de la deuda. Para esta segunda fase, el hipotecado podría acogerse a tres escenarios diferentes:
•La primera opción sería pedir a la entidad bancaria la cancelación de un 25% del capital pendiente de pagar.
•La segunda sería optar por una quita que dependerá del período que se haya pagado ya del crédito.
•Y por último, se podrá optar por calcular la quita en función de la tasación de la casa cuando la compró y el valor que tiene en la actualidad.
Con esta segunda fase, la de la quita, se podría conseguir ajustar la hipoteca al valor actual de la vivienda.

La dación en pago, último mecanismo

Si ninguno de los mecanismos anteriores surge efecto, como último recurso el deudor podrá solicitar la dación en pago de su vivienda. Es decir, la entrega de la vivienda a cambio de saldar la deuda total pendiente, y no como está sucediendo en la actualidad, ya que muchas familias, aun perdiendo su vivienda, siguen teniendo una deuda con el banco.
Cuando una familia entregue su vivienda al banco, podrá seguir viviendo en ella durante un período de dos años, esta vez como arrendatarios, y mientras encuentran un nuevo hogar. En este caso, el inquilino pagará como alquiler el 3% mensual de la deuda saldada.

Requisitos para las familias

Pero además de la necesidad de que las entidades bancarias se adhieran voluntariamente a este código de buenas prácticas, las familias deberán reunir una serie de requisitos para poder acogerse a estas medidas que intentan evitar el desahucio.
Así, las familias que podrán acogerse serán las que estén en “riesgo de exclusión social”: es decir, aquellas familias que tengan todos sus miembros en paro, sin actividad económica, y que sus cuotas hipotecarias superen el 60% del conjunto de sus ingresos. Por último, la vivienda deberá ser la única propiedad del hipotecado, y no podrá estar tasada en más de 200.000 euros en las ciudades de más de un millón de habitante, en más de 180.000 euros en las de más de un medio millón de habitantes; en más de 150.000 en las de más de 100.000, y en más de 120.000 en los municipios de menos de 100.000 habitantes.
Se espera que a principios de abril se conozcan las primeras entidades financieras adheridas al programa, y a partir de ahí, en los diez primeros días de enero, abril, julio y octubre de cada año el BOE publicará las nuevas entidades que se vayan adhiriendo.

Los sindicatos convocan una huelga general contra la reforma laboral el 29 de marzo

Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han convocado de manera conjunta una huelga general para el próximo 29 de marzo de 2012, como protesta contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

“Quieren acabar con los derechos laborales y sociales. Con todo”


Aprobada por unanimidad por los órganos de dirección de los dos principales sindicatos españoles, ésta será la primera huelga general que tendrá que soportar Mariano Rajoy al frente del Gobierno.
La convocatoria de huelga para el 29 de marzo ha sido anunciada en una rueda de prensa conjunta por los dos dirigentes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez. El lema, según la pancarta que presidía la rueda de prensa, será “Quieren acabar con los derechos laborales y sociales. Con todo”.
Según ha declarado Cándido Méndez, secretario general de UGT, esta huelga “Es una huelga general justa y necesaria. No hay precedente en la historia de los cambios laborales en nuestro país de una decisión tan brutal”. En la misma rueda de prensa, Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado que la huelga “no es un fin, sino un medio”, para forzar al Gobierno a que se siente a negociar la reforma laboral antes de que sea aprobada como ley en el Parlamento.

Sin posibilidades de diálogo.

La convocatoria de huelga general es consecuencia de la falta de respuesta recibida de los sindicatos de las cartas enviadas a Mariano Rajoy solicitándole que abriera una mesa de negociación para escuchar las propuestas de los sindicatos, entre las cuales estaba la creación de un contrato para empresas de menos de veinticinco trabajadores con una indemnización creciente de cinco días de trimestre.
En un principio, la idea de los sindicatos era proyectar una escalada de movilizaciones, aumentando poco a poco la presión al Gobierno, pero ante la falta de respuesta por parte del Gobierno, se han decantado por convocar una jornada de huelga general. La fecha escogida, 29 de marzo, coincide con el paro convocado anteriormente por los sindicatos nacionalistas en País Vasco y Navarra, y se desarrollará un día antes de la fecha prevista para la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2012.
La del 29 de marzo de 2012 será la sexta huelga general de 24 horas convocada en España desde la vuelta de la democracia al país. Las otras cinco se desarrollaron en 1985, 1988, 1994 (todas con Felipe González como presidente), 2002 (con José María Aznar), y la última en 2012, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno.

Sin posición clara del PSOE

Por el momento, el principal partido de la oposición, no ha pronunciado todavía cuál será su postura ante la huelga del 29 de marzo. Para Óscar López, secretario de Organización del partido, “ninguna huelga es deseable, pero el señor Rajoy tiene la oportunidad de desconvocarla sentándose con los sindicatos a negociar. Rajoy tiene 20 días para conseguir que se desconvoque esa huelga”.
Lo que no ha hecho López es pronunciarse claramente en torno a si el PSOE apoya la huelga, pero lo que sí ha comunicado es que el partido enviará una representación oficial a la manifestación del próximo domingo 11 de marzo convocada por CCOO y UGT. Esta representación estará encabezada por Soraya Rodríguez, portavoz parlamentaria del partido.

Rechazo del Gobierno a la huelga

En cambio, quien sí se ha pronunciado es el Gobierno. Así, Soraya Sáenz de Santamaría, ha indicado que esta huelga “no es la solución” a los problemas. En contra de lo que afirman los sindicatos respecto a la falta de diálogo, la portavoz ha asegurado que desde la llegada del nuevo Gobierno ha habido una treintena de reuniones con los sindicatos: "Hemos mantenido muchas reuniones y se van a seguir teniendo para abordar esta reforma”.

El Gobierno eleva del 4,4 al 5,8% la previsión de déficit para 2012, a la vez que asegura que no subirá el IVA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comunicado que el déficit público de España bajará al 5,8% del PIB, un objetivo de déficit superior al 4,4% comprometido para este año por el anterior Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero ante la Unión Europea.

Un ajuste más suave de lo esperado

Este nuevo objetivo de déficit viene provocado por el desajuste en las cuentas de 2011, donde de un déficit previsto del 6% se terminó cerrando el año con un 8,5% respecto al Producto Interior Bruto. De ahí, que el actual Gobierno se haya visto obligado suavizar el dato para 2012, con el fin de evitar el riesgo de caer en una profunda recesión.
Según ha declarado Mariano Rajoy, “no he consultado a los líderes europeos, y en cuanto a la Comisión, se lo contaré en abril. No tengo que hacerlo, ya que es una decisión soberana de España”. Igualmente, ha afirmado que la decisión supone “cumplir con la recomendación de déficit excesivo que era del 1,5% de media anual del déficit estructural”, ha declarado a la conclusión del Consejo Europeo celebrado en Bruselas.

Reparto de porcentajes entre las diferentes Administraciones

Para conseguir los nuevos objetivos de déficit, se hace necesario un recorte de aproximadamente 27.000 millones de euros en 2012, donde ya están incluidos los 15.000 millones anunciados en diciembre de 2011. Para 2013, quedarán pendientes otros 28.000 millones de euros de recorte para poder alcanzar el objetivo del 3% del PIB.
En cuanto al reparto del déficit entre las diferentes Administraciones, la encargada de anunciar las cifras ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha comunicado que al Estado le corresponderá el 4% del PIB, mientras que las comunidades autónomas podrán alcanzar un déficit del 1,5%, y los Ayuntamientos el 0,3%. Para la Seguridad Social, se prevé que alcance el equilibrio total.

No está prevista una subida del IVA

En cuanto a una posible subida del IVA encaminada a conseguir reducir el déficit público del 8,51% al 5,8%, la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández, ha afirmado que no entran en los planes del Gobierno esta subida, ya que no sería recomendable. “Las bases son claras de apostar y equilibrar el ajuste continuo y realista con no sacrificar excesivamente el crecimiento”, ha declarado Marta Fernández.
Marta Fernández asegura que el Gobierno está siguiendo “los pasos que corresponden al momento”, y continuará cumpliendo las recomendaciones de Bruselas, entre las que está la de reducir el déficit estructural un 1,5% en 2012.
La secretaria de Estado ha confirmado también las cifras adelantadas por Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría: el recorte será de cerca de 29.000 millones de euros, de los cuales 14.000 millones serán responsabilidad de las Comunidades Autónomas.

En Europa no termina de gustar el 5,8% de déficit previsto

Ante el anuncio de Mariano Rajoy del nuevo objetivo de déficit para 2012, fijándolo en un 5,8% en vez de en el 4,4%, la Comisión Europea ha declarado que “es importante para la confianza” que España respete los objetivos marcados de déficit.
El portavoz del comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha afirmado que “la posición de la Comisión Europea no ha cambiado y es que los países vulnerables ante los mercados, como es el caso de España, deben cumplir con los objetivos de déficit”.
Por el contrario, las conclusiones del Conejo Europeo han sido suavizadas, y ya no instan a los países más vulnerables a los mercados a cumplir estrictamente los objetivos previstos en sus programas de estabilidad: en principio, puede ser más importante el cumplimiento final de un déficit del 3% en 2013 que los pasos intermedios dados en 2012. Y de momento, Rajoy sigue afirmando que España sí alcanzará el objetivo del 3% de déficit en 2013.
Finalmente, la canciller alemana Angela Merkel ha declarado que “no tiene sentido flexibilizar el objetivo de déficit”.